Por Jimena Somilleda
En las últimas semanas, miles de inmigrantes haitianos han cruzado el Río Grande entre Ciudad Acuña y Del Río con la esperanza de buscar asilo en Estados Unidos. Los esfuerzos de migración masiva se intensificaron a raíz del asesinato del presidente haitiano Jovenel Moïse en julio de 2021 y tras el azote de un catastrófico terremoto. Sin embargo, cuando los migrantes de Haití y otros países llegaron a la frontera entre Texas y México, se encontraron con autoridades de la Patrulla Fronteriza estadounidense a caballo y armadas con látigos. En la actualidad, hay más de 10.000 inmigrantes haitianos detenidos en la frontera entre Estados Unidos y México a la espera de ser deportados, a medida que se intensifican las medidas de represión en la frontera.
Los funcionarios estadounidenses en la frontera intentan procesar rápidamente a los migrantes y solicitantes de asilo detenidos en la frontera. Mientras tanto, en México, las autoridades están aplicando estrictos protocolos de inmigración en un intento de impedir que más migrantes se acerquen a la frontera estadounidense. En estos momentos, hay miles de migrantes y solicitantes de asilo, muchos de ellos haitianos, detenidos entre Estados Unidos y México. Actualmente se enfrentan a la decisión de permanecer en México o entregarse a las autoridades estadounidenses y ser deportados a sus países de origen.
Tras el devastador terremoto de Haití en 2010, Estados Unidos concedió el estatus de protección temporal (TPS) a los migrantes haitianos, pero la administración Trump dejó expirar esta política. El gobierno de Biden renovó esta medida tras el asesinato del Presidente Jovenel Moïse y el reciente terremoto que causó estragos en Haití. Algunos migrantes pudieron obtener el TPS alegando asilo, pero otros no tuvieron tanta suerte. Muchos migrantes de Haití fueron detenidos y puestos en aviones para ser deportados inmediatamente a Haití. Sin embargo, muchos migrantes haitianos cruzaron la frontera y, en un momento dado, más de 10.000 migrantes establecieron un campamento masivo bajo un puente en Del Rio, Texas.
Mientras muchos migrantes haitianos siguen cruzando la frontera entre Texas y México, los agentes de la Patrulla Fronteriza estadounidense esperaban a caballo, utilizando látigos para acorralar a los migrantes haitianos y gritando “¡Vamos! ¡Fuera ya! Volved a México!”. Los agentes de la Patrulla Fronteriza han cometido muchos delitos inhumanos y violentos contra migrantes y solicitantes de asilo, a pesar de la promesa de Biden de aplicar políticas y prácticas de inmigración más humanas. Las imágenes de funcionarios estadounidenses a caballo, acorralando a migrantes, se han hecho virales y han provocado un alboroto de reacciones en contra por parte del público en general.
Lo que está ocurriendo en la frontera sur de Estados Unidos ha llamado la atención sobre las inhumanas e injustas prácticas de inmigración aplicadas por las autoridades estadounidenses. Muchos han afirmado que estas prácticas están alimentadas por el racismo y el odio. En cualquier caso, es importante tener en cuenta que muchos de estos migrantes hacen este viaje que pone en peligro su vida con la esperanza de una vida mejor en Estados Unidos. Los sucesos ocurridos en la frontera son odiosos e innecesarios. Hay que hacer algo para acabar con esta violencia.
NOTA: Las opiniones expresadas en este blog son exclusivamente las del autor. No debe asumirse que las opiniones son las de GALEO o del Fondo GALEO para el Desarrollo de la Comunidad Latina. Para conocer la posición oficial de GALEO sobre cualquier tema, póngase en contacto con Jerry González, Director General de GALEO en jerry@galeo.org.